Son las 9:35am del sábado 23 de Octubre del 2010 en Brasil, lo que quiere decir que en México están durmiendo aún, pues son las 5:35am.
Hoy cuando, después de tanta lucha, conseguí abrir los ojos para ver mi cuarto me dí cuenta de que tenía lágrimas en los ojos. No lloraba en un sueño desde que era pequeña cuando soñaba que algo malo ocurría con mi papá, mi mamá o mi hermana. Esta vez las lágrimas eran por mi, algo me pasaba a mi...
Estaba en México, acababa de volver de Brasil, pero eran mediados de Octubre, creo hasta estábamos en algún restaurante de mariscos, estaba teniendo una conversación con mi familia acerca de Brasil, de pronto un cambio de escena y estaba en el Tec de Mty, sentada en las bancas donde solía sentarme con mis amigos, después en la camioneta de mi mamá lista para una quinceañera, luego estaba limpiando una casa, talvez mi casa no estoy segura, pero había una cama inmensa, una escoba gigante y un montón de arena mas grande que yo, parecía que alguien hubiera vaciado una playa ahí debajo, recuerdo que gritaba mientras barría y lloraba al mismo tiempo, gritaba en portugués, gritaba que no quería limpiar eso, que no quería estar ahí, que quería volver a Curitiba. Entonces otro cambio súbito de escena, estaba parada frente a un puesto, había tres adolescentes ahí dentro, y detrás de ellos, fuera del puesto, en las paredes y en la calle anuncios que publicaban la renta de una casa, imagine en mi mente la casa, era gigante y blanca todo mundo querría vivir ahí, el problema era que el precio era de 6millones por noche. Estaba con Víctor –amigo de aquí- y comenzaba a berrar, le preguntaba que hacia yo ahí, que quería estar en Brasil y el parecía no escuchar, no paraba de hablar de los 6 millones y la casa, pero después se quedaba callado y me decía “Yo me sentí igual cuando acabo mi intercambio” me veía con cara de lastima y me decía “Ven yo te llevo mi mexicanita” –como acostumbra decirme- extendía los brazos y me cargaba hacia el otro lado de la calle, entrábamos en una clase de oficina y me sentaba en una banca de madera igual a las que hay en el Positivo (mi escuela de aquí), al voltear a mi lado izquierdo veía a Lorena, intercambista de Colombia, mas lejos de mi en la misma banca estaba un hombre cantando una canción que probablemente no existe, pero el no paraba de repetir una y otra vez la frase “Eu sou curitibano de coração” entonces, mientras lloraba yo comenzaba a gritar alegando que YO era curitibana y el no tenia derecho a cantar esa canción, después me quedaba callada y le decía a Lorena tranquilamente “no puede ser verdad, debo estar soñando! que hago en México? y en la mitad de Octubre? ayúdame a despertar!” pero no conseguía, mientras estaba ahí pensaba que era demasiado real y no podía ser solo un sueño pero tampoco podía ser realidad, pensaba en mis amigos mas cercanos, Milan, Steffen, Shekirah (creo que hasta hablaba con ella), Luiza, Vangie, Leticia Mello, Cirilo, Víctor, Mary… ahí exclamaba una vez mas “AYÚDAME A DESPERTAR!” y no podía, había mucha gente viéndome, eran mis amigos de México y mi familia, intentaba despertar pero de verdad NO PODÍA!, pensaba en mi familia de Brasil, en mi cuarto, en mi escuela, cuando de la nada, conseguí abrir los ojos con un poco de dificultad, talvez por miedo a ver que no era un sueño, y pude sentir la humedad en mis ojos y mis mejillas, pero al enfocar los sentidos distinguí mi escritorio junto la ventana y escuche las aves y me di cuenta que sigo aquí y voy a aprovechar todo lo que tengo.
No dejo de pensar que en algún momento del sueño vi un camino de tierra con árboles secos, me pregunto a donde iría.
"Realidade é o pesadelo do mundo dos sonhos."
Esaú Wendler
